Dylan René
Irapuato, Gto., 23 de mayo de 2025 — En respuesta a recientes episodios de violencia en la región del Bajío, la gobernadora de Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz Ledo, anunció el fortalecimiento de la estrategia de seguridad mediante operativos conjuntos con los estados vecinos de Jalisco y Michoacán.
La gobernadora de Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz Ledo dijo que tras la reunión con los gobernantes se enfatizó la necesidad de blindar las fronteras estatales y mejorar la comunicación sobre operativos para anticiparse a situaciones de riesgo.
«Particularmente lo que nosotros como Guanajuato hemos venido impulsando es el blindaje que tiene que haber de las fronteras estatales y, sobre todo, la comunicación en cuanto a los operativos», señaló la mandataria.
La gobernadora recordó incidentes recientes en los que la falta de coordinación entre estados derivó en actos violentos dentro de Guanajuato. «Tuvimos, y ustedes lo vieron, que se generó una problemática, por ejemplo, con Michoacán, Jalisco y Guanajuato, con la quema de algunos vehículos por un hecho que se había originado fuera del Estado», explicó. En este contexto, destacó la importancia de saber cuándo ocurrirán los operativos para poder anticiparse a este tipo de situaciones.
Como parte de los acuerdos alcanzados, se implementarán operativos conjuntos en las zonas limítrofes para prevenir el in
greso de grupos delictivos y reforzar la seguridad en las carreteras. «Ya tenemos un operativo específico en la salida a Lagos y vamos a continuar», afirmó García Muñoz Ledo.
La reunión contó con la participación de los gobernadores de Jalisco, Colima y Michoacán, así como de mandos de las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional. Durante el encuentro, se establecieron acuerdos para fortalecer la colaboración entre las policías estatales, la Guardia Nacional y las Fuerzas Armadas, y para implementar operativos conjuntos en las zonas limítrofes.
Estas acciones buscan prevenir incidentes como los ocurridos el pasado 23 de abril, cuando el Cártel Jalisco Nueva Generación desató una ola de violencia en 30 municipios de Michoacán, Guanajuato y Jalisco, en respuesta a un operativo militar. El ataque incluyó bloqueos carreteros, incendios de vehículos y balaceras, provocando temor generalizado y el colapso temporal de varias comunidades.
