Ante la falta de apoyo del gobierno federal a través de la Comisión Nacional del Agua -CONAGUA-, municipio y pescadores se dan a la tarea de combatir la proliferación del lirio en el embalse, por descargas desmedidas de nuevas colonias de la zona.
Alejandro Castro, director de Medio Ambiente y Sustentabilidad, dijo que la proliferación del lirio que satura la presa Allende, se debe al crecimiento desmedido y sin control que se dio en los últimos años en este municipio.
Dijo que de acuerdo a varios estudios que realizó el gobierno municipal dentro del ámbito del ambiente, se determinó que la planta acuática es “solo un síntoma del daño que tiene este cuerpo de agua”.
“Una de las causas -dijo-, es la cantidad de nuevos fraccionamientos que hacen sus descargas de aguas residuales sin control, ni consideraciones durante los últimos cinco años en contra del impacto ambiental”.
Luego dijo que el lirio en el embalse “es un síntoma de la enfermedad, porque es el mal manejo de la cuenca del río Laja”.
Recordó que se registraron dos años de sequías muy considerables y los niveles de la presa bajaron considerablemente.
Ahora, las descargas de ganadería, agricultura y del crecimiento desmedido de los últimos cuatro años, con más de cien fraccionamientos autorizados en San Miguel y su periferia, nutrieron el vaso, agregada al agua de las lluvias, los niveles subieron.
“Esto provocó la tormenta perfecta que derivó la en la problemática que se registra ahora”, señaló.