Una mujer, con los colores de la bandera ucraniana pintados en el pecho y el mensaje en inglés «dejen de violarnos» y unas bragas manchadas de rojo, irrumpió el viernes en la alfombra roja del Festival de Cannes.
Por el momento, la acción no fue reivindicada. Los servicios de seguridad la apartaron rápidamente del lugar.
El Parlamento Europeo condenó a principios de mayo el uso de la violencia sexual como «arma de guerra» en Ucrania, invadida por Rusia, y pidió a los países que acogen a las mujeres que huyen del país que les proporcionen acceso a los cuidados ginecológicos, métodos anticonceptivos y al aborto.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, denunció a mediados de abril «cientos de casos de violaciones», constatados en las zonas que habían sido ocupadas por el ejército ruso, «incluido niñas menores y bebés».
Testimonios recogidos por los medios corroboraran a mediados de abril lo que muchas oenegés temían sobre el uso de las violaciones como «arma de guerra».