Andrés Ortiz
Guanajuato. 15 de mayo del 2025. –
El Índice de Paz México 2025, publicado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), confirma una tendencia alarmante: el país ha vivido una década de retroceso sostenido en materia de seguridad y estabilidad. El ejercicio revela que los niveles de violencia han empeorado desde 2015, impulsados por el fortalecimiento del crimen organizado y el aumento de delitos como el narcomenudeo y la extorsión.
De acuerdo con el estudio, México registró en 2024 una tasa de 23 homicidios por cada 100 mil habitantes, un incremento del 53% en comparación con los 15 asesinatos por cada 100 mil habitantes reportados hace diez años.
El narcomenudeo creció 161 % en ese mismo periodo, mientras que los delitos ligados a la delincuencia organizada aumentaron 60% y la extorsión subió 46 por ciento.
Colima, el más violento; Yucatán, el más pacífico
Colima se ubicó por tercer año consecutivo como el estado menos pacífico del país, con una tasa de homicidios superior a 100 por cada 100 mil habitantes. Le siguieron Baja California, Morelos, Guanajuato y Quintana Roo.
Yucatán se mantuvo como la entidad más pacífica por octavo año seguido, seguida de Tlaxcala, Durango, Chiapas y Nayarit.
El informe resalta que si bien algunos estados experimentaron mejoras temporales, los patrones de violencia continúan concentrados en regiones clave para las operaciones del narcotráfico.
Así pues, se detalló el impacto económico de la violencia en México que fue de 4.6 billones de pesos durante 2024, equivalente al 18% del Producto Interno Bruto (PIB). Esta cifra representa un costo de 33 mil 000 pesos por persona, afectando directamente la productividad nacional y los ingresos de millones de familias.
“El aumento de la violencia organizada y la debilidad institucional han convertido a la violencia en un lastre económico de gran magnitud”, advierte el informe.
