Andrés Ortiz
Irapuato, Guanajuato. 09 de diciembre del 2024. –
La calle Altamirano, que meses atrás sufrió un inmenso socavón, es una vialidad prácticamente terminada. Ahora, el siguiente paso para darle final apertura será adecuar sus conexiones eléctricas a subterráneas.
El director de Obra Pública en el municipio, Manuel Venegas Pérez, explicó que la rehabilitación en el concreto, drenaje y restauración superior ya están completadas y se trabajaron de la mano con JAPAMI, pero se dará continuidad con la modernización de su cableado, dejándolo por debajo de la misma como en Leandro Valle y más recientemente Pípila.
“Ya terminaron el colado de arrollo, se aprovechó que prácticamente todo el tramo se tuvo que rehabilitar. No nada más se repuso el concreto, sino que se manejó un concreto arquitectónico. Nosotros tuvimos el contacto con JAPAMI para apoyar con el tema del material para las banquetas de adocreto, en la idea de generar un proyecto de canalización subterránea de instalaciones”, subrayó el ingeniero Venegas Pérez.
Asimismo, se destacó que esta misma vialidad que llega directamente a la parte principal del centro histórico por una de las avenidas más transitadas como Revolución, no vería cambios en su tránsito, pues tanto a circulación de transporte urbano como ciudadanos es vital que ingrese.
“Lo que le falta a esta calle para que sea como las mismas que hemos estado haciendo, es que la instalación eléctrica pase por debajo, y ese proyecto lo estamos iniciando ya en Obra Pública”.
“Esta vía de Altamirano es una radial que penetra directamente al centro, pero lo lógico es que no (no se modifique el paso de automóviles)”, enfatizó.