Tepic, Nayarit., 09 de junio del 2025. –
La demolición de la Ciudad de las Artes para dar paso a un nuevo estadio de fútbol ha generado una ola de indignación entre artistas, estudiantes, activistas y ciudadanos de la capital nayarita, quienes acusan al gobierno estatal de destruir un espacio cultural sin diálogo ni transparencia.
Las máquinas comenzaron a desmantelar el complejo hace una semana. En respuesta, la comunidad artística y civil ha realizado protestas frente a los trabajos de demolición, incluyendo expresiones performáticas como la de una bailarina solitaria que danzó sobre los escombros del foro cultural mientras las excavadoras continuaban su labor. La imagen se volvió viral en redes sociales y se ha convertido en símbolo de resistencia.
El gobierno de Nayarit, encabezado por el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, argumenta que el proyecto es una necesidad para el desarrollo deportivo del estado. El nuevo Estadio Nicolás Álvarez Ortega, que ocupará el terreno donde actualmente se ubica la Ciudad de las Artes, tendrá capacidad para 12 mil 600 personas y contará, según el Ejecutivo, con una escuela de bellas artes en sus instalaciones subterráneas.
No obstante, colectivos ciudadanos han denunciado que el proyecto avanza sin haber pasado por el cabildo municipal, ni contar con estudios técnicos ni permisos ambientales públicos. La Ciudad de las Artes, construida durante el sexenio del exgobernador Ney González Sánchez con una inversión de alrededor de 500 millones de pesos, incluía áreas verdes, un foro al aire libre, talleres, biblioteca y espacios para la formación artística.
Uno de los puntos más controversiales es la reubicación de 196 árboles que actualmente forman parte del paisaje del complejo. Aunque el gobierno estatal ha prometido trasplantarlos a otros puntos de la ciudad y realizar labores de reforestación, los ambientalistas han expresado dudas sobre la viabilidad de esta medida, temiendo que los ejemplares mueran en el proceso.
En medio de las protestas, ciudadanos, artistas y abogados anunciaron que presentarán un amparo ante la justicia federal para frenar la demolición. Argumentan que la Ciudad de las Artes fue declarada zona cultural estatal y que su destrucción viola derechos constitucionales como el acceso a la cultura y el medio ambiente sano. Incluso se ha solicitado que la Suprema Corte de Justicia de la Nación atraiga el caso.
La polémica también ha revivido viejas tensiones políticas. El nuevo estadio ocupará el mismo terreno donde hasta 2009 existía el anterior Estadio Nicolás Álvarez Ortega, demolido durante el gobierno priista para construir el complejo cultural hoy en ruinas. Algunos analistas y ciudadanos han señalado que la decisión actual del gobierno morenista podría tener una carga simbólica y política de revancha.