Salamanca. – A través de su cuenta oficial de Facebook, el colectivo “Buscando a Todos”, manifestó su sentir por contar con el llamado “Árbol de la esperanza” en el jardín principal, pero a la vez, su inconformidad porque su símbolo para recordar a sus seres queridos desaparecidos, fue objeto de una modificación sin tomarlas en cuenta por parte de quien consideraron como indolentes y hambrientas.
Aunque no citaron nombres o instituciones de forma directa, el municipio fue quien, por intervención del DIF, permitieron que un árbol que se encuentra frente a palacio municipal tuviera arreglos y protecciones por cuenta del colectivo de búsqueda de desaparecidos y ahora el árbol de la esperanza tuvo modificaciones por parte de la misma autoridad municipal.
“El árbol de la esperanza un sueño hecho realidad un objetivo logrado y una promesa incompleta, pero con la satisfacción de haber unido a muchas familias con un mismo objetivo que viva su recuerdo y me muera la historia de los desaparecidos. El árbol de la esperanza para recordar a los ausentes ahora se convierte en el árbol de la venganza manipulado y politizado por gente indolente y hambrienta de poder que usan esta causa para su propaganda y protagonismo inflando su ego y mostrando quién manda. A esos falsos funcionarios actuarios Dios los bendiga”, dice textualmente la publicación del colectivo de búsqueda de personas desaparecidas.
El colectivo de búsqueda, realiza además de trabajos para buscar a sus seres queridos que no regresaron a casa, diferentes actividades tendientes a guardar la memoria de sus desaparecidos, talleres y apoyos para sobrellevar las ausencias.
De acuerdo a otra publicación por el mismo colectivo, “Si se habla de la desaparición de personas, el caso de Guanajuato es singular. Los mismos datos oficiales muestran una paradoja: es una entidad que, desde 2007 y hasta 2017, presentó un alto número de personas reportadas como desaparecidas o no localizadas; incluso, la cifra es mayor que la de Tamaulipas, Estado de México, Chihuahua, Sinaloa o Jalisco.
A diferencia de esos estados, en Guanajuato llama la atención un dato casi milagroso: se encontró con vida a poco más del 90% de esas personas, de acuerdo con la base de datos del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (Cenapi), de la entonces Procuraduría General de la República. Esa base es, hasta ahora, la única del gobierno de acceso público, sobre reportes de personas desaparecidas o no localizadas que permite conocer cifras acumuladas desde diciembre de 2006 hasta abril de 2018.
Guanajuato, según esa base de datos, era un territorio libre de desapariciones, una tierra en donde se encontraba a casi todos. ¿Cuándo y por qué esa burbuja explotó y en el estado se instaló una crisis humanitaria con poco más de 2 mil 600 personas que continúan desaparecidas hasta mediados de mayo de 2022?””.