Dylan René
A pesar de un acuerdo entre Israel y Gaza para la detención temporal de los bombardeos israelíes, la violencia sigue cobrando víctimas. En las últimas horas, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha sido señalado por las autoridades gazatíes por la muerte de más de 70 personas en el territorio ocupado.
Según un portavoz del gobierno de Gaza, «solo en la ciudad de Gaza hay 61 mártires, entre los cuales se encuentran más de 19 niños y 24 mujeres, además de 200 heridos». Este nuevo saldo de muertes y destrucción se produce en un contexto de incertidumbre, mientras el acuerdo de alto el fuego, que entraría en vigor este próximo domingo, aún depende de la ratificación del gabinete ministerial de Netanyahu. Sin embargo, el acuerdo se ve amenazado por la fuerte oposición interna de su ministro de Finanzas, Bezalel Yoel Smotrich, del Partido Sionista Religioso, una de las facciones más radicales del gobierno israelí.
Con los más de 70 asesinatos recientes, el balance de víctimas mortales en Gaza asciende a 46 mil 800 desde el inicio del conflicto hace 15 meses, de los cuales más de 14 mil son niños y niñas. Además, más de 110 mil personas han resultado heridas, mientras la infraestructura sanitaria de la región está colapsada y no tiene la capacidad de atender a la enorme cantidad de mutilados por los continuos bombardeos.
El acuerdo de alto el fuego también prevé la entrada de suministros vitales y combustible en la Franja de Gaza, así como el inicio de la reconstrucción de las infraestructuras básicas del territorio.
No obstante, el éxito de este acuerdo depende de la evolución de las negociaciones y de las decisiones internas dentro del gobierno israelí, que aún no ha mostrado señales claras de apoyo a la tregua.