Rusia. 29 de abril del 2025. –
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha reiterado su compromiso de combatir el nazismo, afirmando que “hay que hacer todo lo posible para resistir el nazismo”, en el contexto del 80º aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi. Esta declaración se produce mientras Rusia anuncia un alto el fuego unilateral de 72 horas, del 7 al 10 de mayo, coincidiendo con el Día de la Victoria.
Putin ha utilizado la conmemoración para reforzar su narrativa de “desnazificación”, justificando la invasión de Ucrania y posicionando a Rusia como defensora de los valores históricos de la Segunda Guerra Mundial. El Kremlin espera la asistencia de líderes internacionales, incluidos los presidentes de China, Brasil y Venezuela, en el desfile del 9 de mayo en Moscú, buscando legitimar su postura en medio del conflicto.
Sin embargo, expertos del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) advierten que el Kremlin está intensificando la militarización de la sociedad rusa mediante narrativas que justifican sus acciones contra Ucrania y preparan el terreno para un posible conflicto prolongado con la OTAN. El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, ha acusado a la Unión Europea de apoyar la “ideología neonazi”, reforzando la estrategia del Kremlin de movilizar el sentimiento nacionalista ruso.
El Gobierno ucraniano, liderado por Volodímir Zelenski, desconfía del alto el fuego anunciado por Rusia, considerándolo una maniobra propagandística y exigiendo un cese de hostilidades de al menos 30 días. Estados Unidos también ha manifestado escepticismo, insistiendo en un alto el fuego permanente.
En este contexto, la conmemoración del Día de la Victoria se ha convertido en otro punto de disputa política e histórica entre Rusia y Ucrania, con ambos países planeando conmemorar el aniversario, mientras Moscú busca presentar una imagen pacificadora y atraer apoyo internacional.
