Andrés Ortiz
Irapuato, Guanajuato. 15 de enero del 2025. –
Martha exige justicia. A más de dos meses de haber sido víctima de intento de feminicidio, atacada junto a su esposo por tres personas, ella pide a las autoridades apoyo para vivir tranquila, pues el hostigamiento que ha recibido le quitó toda calidad de vida.
El pasado 3 de noviembre del 2024 en la comunidad de Valencianita, un padre de familia y sus dos hijos, señalados y denunciados ya como los agresores, ingresaron a su domicilio con un machete, con el que hirieron a su pareja, y en el ataque le arrebataron tres dedos de su mano izquierda con un machete.
“El (su esposo) corrió a resguardarse a la casa, escuché gritos y me asomé, me dijo escóndete. Entraron, empezaron a golpear a mi esposo y empecé a gritar pidiendo ayuda, lo tenían en el piso y entró otro de los hijos del señor con un machete en la mano, como estaba desesperada, gritando, espantada porque no sabía qué ocurría, el papá le dijo; “Mata a esa perra, yo la pagó ¿Cuánto ha de valer?”, recordó, mencionando también que la policía que fue solicitada al 911 no llegó a su domicilio, sino que la encontraron en el camino.
El día 12 de noviembre acudió a la Fiscalía General de Justicia del Estado, en la dependencia 06, donde se abrió la carpeta de investigación (127370/2024) por lesiones, y se ordenó dar rondines a la zona durante al menos sesenta días.
Sin embargo, ni las instancias de atención psicológica como el Instituto Municipal de la Mujer Irapuatense (INMIRA) o el gobierno municipal les brindaron apoyo o seguimiento, sino únicamente una despensa.
“Yo lo que pido es justicia”, declaró con desesperación, pues afirma que no ha podido resolver su día a día saliendo de casa sin sentirse insegura. En su domicilio en Valencianita dejó mascotas, dos de estas ya perdieron la vida, pues por temor no ha querido regresar.
“En la madrugada supieron donde estaba yo en casa de mis papás y en la madrugada llegan con los machetes y los tallan en la pared. Para mí escuchar ese sonido es saber que son ellos, que se pueden meter y hacerle daño a mis papás”, mencionó.
El recuento de los hechos
Según el relato de Marta, el agresor, identificado como un conductor de camión de transporte, había contratado previamente a su esposo para lavar su vehículo, lo que generó tensiones con los hijos del agresor, quienes realizaban esa labor anteriormente.
En noviembre, Marta presentó una denuncia ante la FGE. Sin embargo, las autoridades clasificaron el delito como lesiones, descartando la tentativa de feminicidio, y no permitieron la presencia de su asesor legal durante el proceso. A pesar de que el agresor está plenamente identificado, sigue en libertad, y las amenazas hacia la víctima y su familia continúan. Además, han sufrido robos en su vivienda por parte del agresor y su familia.
Como medida de apoyo, Marta y su familia solo han recibido una despensa y una orden de restricción contra el agresor, la cual no ha sido efectiva para detener las amenazas y agresiones.
Tras buscar ayuda, en diciembre se contactó por medio de Facebook con el perfil de la gobernadora del estado, Libia Dennise García Muñoz Ledo, donde se le atendió por medio de mensajes y se le dijo que trabajarían en el caso pero, añadiendo que son “procesos tardados”. Hasta ahora no ha recibido mayores avances de estos hechos.
