Las tensiones entre el Grupo Wagner y el Ministerio de Defensa ruso llegaron a su punto culmen esta mañana. El Grupo Wagner ha tomado una ciudad rusa, Rostov. Este escenario es resultado de meses bajo amenazas y acusaciones entre ambas partes, desembocando en una “rebelión” de la milicia paramilitar mercenaria sobre las instituciones rusas.
El enfrentamiento entre ambos actores se ha incrementado considerablemente con el paso de las horas. Y es que canal de Telegram del grupo de mercenarios ha publicado una foto de un helicóptero ruso derribado por sus fuerzas y ha informado de combates en la región de Vorónezh. “Una de las columnas del Grupo Wagner ha sido atacada. Igual que opera la aviación, se emplea el hierro fundido. La guerra civil ha comenzado oficialmente”, ha anunciado la compañía militar a través de su canal de Telegram AP Wagner.
Por si esto fuera poco, el jefe de la milicia ha publicado un nuevo mensaje en audio en respuesta al discurso pronunciado por el presidente ruso, Vladímir Putin, en el que lo acusaba de “traición” y anunciaba “duros castigos”. Prigozhin advierte de que sus paramilitares no se rendirán. “Hemos luchado y lucharemos. Todos los miembros de Wagner. Nadie se va a entregar a petición del presidente, del Servicio Federal de Seguridad [FSB, antigua KGB] o de cualquier otra persona, porque no queremos que el país siga viviendo en la corrupción, el engaño y la burocracia”.
Actualmente, las fuerzas del grupo Wagner se encuentran dirección a Moscú. Tal y como aseguró la inteligencia británica, las fuerzas desplegadas en Rostov, una vez controlada la ciudad, prácticamente a ciencia cierta “se dirigían a a Moscú como objetivo a través de la región de Voronezh”. Además, ponen como objetivo de Yevgeni Prigozhin el puesto de Valeri Guerásimov, jefe del Estado Mayor ruso y Serguéi Shoigú, ministro de Defensa ruso, con quienes ha habido diferencias públicas y notorias.
El Grupo Wagner inició la “rebelión”
Durante el día de ayer, Prigozhin, acusó al ejército ruso de bombardear campamentos donde se asentaban los soldados del Grupo Wagner: “Llevaron a cabo ataques, ataques con misiles, en nuestros campamentos de retaguardia”. Resultado de esos bombardeos, reportó bajas elevadas dentro de su ejército privado: “Un gran número de nuestros combatientes murieron”, aseguró el miliciano ruso a través de su canal de Telegram.
Tras dicho acontecimiento, el líder del Grupo Wagner llamó a la “rebelión” contra las instituciones que gobiernan Rusia, en concreto, contra el Ministerio de Defensa ruso, encabezado por Serguéi Shoigú, figura con la que sus discrepancias han sido públicas y notorias. Fruto de esta amenaza, el Grupo Wagner ha realizado el primer movimiento de sus amenazas: tomar la ciudad de Rostov:
“Estamos en el Estado Mayor, 7.30 hora de Moscú, controlamos las instalaciones militares de Rostov, incluyendo el aeródromo”, reza el informe de su canal de Telegram.
En el propio mensaje del oligarca ruso, aclara que este movimiento del Grupo Wagner no cambia su situación en el frente, por lo que seguirá operando como ha estado haciendo hasta el momento en territorio ucraniano: “No hay problemas, no se ha despedido a un solo oficial. Por lo tanto, cuando te dicen que Wagner interfirió con el trabajo y, por lo tanto, se cayó el frente, no es por eso que se cayó el frente. Las operaciones militares no van a verse afectadas”, termina de especificar su mensaje.