Como en cualquier barrio de tianguis y sin que nadie ni nada se lo impidiera, una señora instaló un puesto en la sala de llegadas del estrenado Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles para vender tlayudas a quien quisiera.
Sus clientes fueron policías, profesionistas, invitados a la ceremonia de inauguración y cualquier personas que tuviese hambre, ya que el hasta ese momento aún no inaugurado aeropuerto carece de restaurantes, cafeterías y prácticamente todo tipo de servicios.
En su cuenta de Twitter @azucenau Azucena Uresti colocó un video con el siguiente texto:
“Una señora se filtró a sala de llegadas del AIFA y comenzó a vender tlayudas a los pasajeros de la terminal. Debido a la falta de comercios que vendan alimentos, se formaron largas filas Vía @Radio Fórmula Israel Aldave y Óscar Jiménez”.}
Otras personas dedicadas al comercio ambulante pusieron sus tenderetes en los pasillos de la nueva terminal aérea, insignia del gobierno de la 4T, para vender artículos relacionados en el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Entre esos objetos hubo llaveros, muñecos y posters con la figura del primer mandatario de México. Incluso hubo venta de sus libros.
