Andrés Ortiz
Irapuato, Guanajuato. 05 de marzo del 2025. –
Yasuaki Yamashita, era un niño, cuando una bomba atómica impactó en Nagasaki aquel 9 de agosto de 1945, hoy a sus 85 años de edad, retrata en un libro, la experiencia de los sobrevivientes de uno de los eventos más tristes y dolorosos de la historia de la humanidad.
En la Universidad Quetzacóatl de Irapuato (UQI), se llevó a cabo la conferencia magna «En Busca de una Cultura de Paz, Testimonio de Yasuaki Yamashita, Sobreviviente de la Bomba Atómica». Yasuaki ha recorrido el mundo contando sus historias, dando recorrido sobre la detonación en 1945 sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.
Brenda Pérez González, rectora de la universidad, dio la bienvenida al escritor, haciendo énfasis en lo honroso de su llegada a la institución para compartir su historia.
“Con gran honor y privilegio el día de hoy vivimos como comunidad académica y los irapuatenses la Magna Conferencia: En busca de una cultura de paz, el testimonio de Yasuaki Yamashita sobreviviente de la bomba atómica y Premio Nobel por la Paz, en compañía del Lic. Sergio Hernández Galindo, Investigador de la Dirección de Estudios Históricos del INAH”.

El mismo escritor, resaltó que durante la conferencia no mostraría ninguna foto de los estragos que dejó la bomba atómica, al contrario, compartieron algunos dibujos recabados de los sobrevivientes, que retrataban los estragos que dejó este hecho en la historia de la humanidad.
“Yo tenía seis años y jugaba en la montaña; recuerdo que pasó un señor y después mi hermana diciendo que había sonado la alarma de emergencia y que un avión sobrevolaba la ciudad, por lo que teníamos que escondernos. Para esos años, en la mayoría de las casas japonesas había sótanos, a manera de refugio, mi madre nos llevó al agujero y cuando íbamos a ingresar se sobrevino una luz terrible de casi mil relámpagos al mismo tiempo”, relataba en un perfecto español, Yasuski en un perfecto español.
El autor del libro, apuntó que aceptaba dar esta conferencia para llevar su testimonio pero sobretodo, llevar el mensaje para que esto jamás vuelva a ocurrir, pues es un dolor que dijo, nadie debe sentir jamás. “Acepto compartir mi experiencia para que puedan entender una parte de la tragedia que sucedió en Hiroshima y Nagasaki, porque esto puede volver a suceder en cualquier momento y no lo podemos permitir”, señaló.