Salamanca. – Ante una inusual ausencia de comerciantes del Mercado Tomasa Esteves del martes 9 de enero, opinaron los que, si han trabajado toda la semana, que por temor muchos consumidores no acudieron a comprar juguetes el 5 de enero no tuvieron las ventas esperadas y admiten que algunos vendedores subieron hasta en un 200 por ciento el precio de los productos que mostraron a los clientes.
Un aspecto fuera de lo común presentó el mercado Tomasa Esteves luego que alrededor de ese centro de abastos popular no se instalaron muchos puestos semifijos, lo cual permitió un buen espacio para el paso de peatones e incluso para estacionar vehículos. También en la zona se observó presencia de la policía municipal, guardia nacional y el ejército.
“La noche del 5 de enero, no llegó la gente que esperábamos, algunos nos fuimos a casa a eso de las 6 de la mañana, en años anteriores, amanecíamos vendiendo, peor por la poca venta mejor cerramos, ya el 6 de enero, por la mañana, la venta mejoró, pero no fue lo esperado”, dijo uno de los pocos comerciantes que ayer estaban en su local semi fijo en la calle Sánchez Torrado.
“Creo que la gente tuvo miedo de venir por la inseguridad, si vinieron, pero no los que esperábamos”, explicó otro de los comerciantes.
Incluso, la mañana y tarde de este martes, las paradas de autobuses que están alrededor del mercado Tomasa Esteves, no presentaron aglomeraciones de usuarios de transporte público.