Andrés Ortiz
México. 29 de julio del 2024. –
En un giro esperado pero polémico, Nicolás Maduro ha sido reelegido como presidente de Venezuela, con un 51.20% de los votos, lo que se traduce en aproximadamente 5 millones 150 mil 092 electores, según Elvis Amoroso, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), quien además declaró que el resultado es irreversible y solicitó respeto por los resultados oficiales.
El proceso electoral, llevado a cabo el domingo, ha sido calificado por el fiscal general venezolano, Tarek William Saab, como el «más pulcro y con menores incidencias» de los últimos siete años. Saab destacó la agilidad en el proceso y la satisfacción de los observadores nacionales e internacionales, quienes supuestamente presenciaron la «alegría» del pueblo venezolano.
No obstante, la jornada electoral no estuvo exenta de controversia. Maduro alegó un intento de hackeo masivo que buscó obstruir la divulgación de los resultados oficiales del CNE. El presidente también denunció intentos de sabotaje en los centros electorales y acusó a varios países y políticos, incluidos Iván Duque, Mauricio Macri, y Marco Rubio, de intentar desestabilizar el proceso.
Por su parte, la Cancillería venezolana acusó a funcionarios de varios países latinoamericanos y del Caribe de intervenir en el proceso electoral, tildándolos de agentes desestabilizadores y parte de una operación internacional en contra del gobierno venezolano.
Con esta victoria, Maduro iniciará un nuevo mandato de seis años (2025-2031), lo que sumaría un total de 18 años en el poder. Este periodo ampliará a 32 años el dominio del chavismo en la política venezolana, consolidando aún más su influencia en el país.
El resultado de estas elecciones, y las acusaciones de fraude y sabotaje que las rodean, subrayan una profunda polarización y tensión que continúa marcando el panorama político del país.
