Washington / Oriente Medio, 17 de junio de 2025 – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, interrumpió abruptamente su participación en la cumbre del G7 en Canadá para regresar a Washington, ante la escalada de violencia entre Israel e Irán. El motivo: coordinar una “estrategia de emergencia” en la Casa Blanca por el conflicto en Oriente Medio.
A bordo del Air Force One, Trump fue interrogado por la reportera de CNN Kaitlan Collins sobre su mensaje en Truth Social instando a la población de Teherán a evacuar “inmediatamente”. El exmandatario respondió con contundencia: “No busco un cese del fuego, sino algo mejor: un fin real” al conflicto, y calificó las amenazas de corte nuclear por parte de Irán como inadmisibles.
Enfrentando a la prensa, Trump minimizó las afirmaciones del presidente francés Emmanuel Macron acerca de una supuesta salida apresurada del G7 para buscar un alto el fuego. Afirmó que tales señalamientos eran impulsados por “propaganda” y negó que su retorno a EE.UU. obedeciera a negociaciones de paz.
El conflicto entre Israel e Irán se intensifica: Israel ha lanzado ataques aéreos contra instalaciones nucleares y centros militares iraníes, mientras que Teherán ha respondido con misiles y drones que han alcanzado zonas civilizadas y militares en Israel. Según reportes, hay más de 220 civiles iraníes muertos y al menos 24 israelíes, además de incidentes en Gaza que añaden más violencia al conflicto.
La inteligencia estadounidense apunta a que Irán aún se encontraría a unos tres años de poseer una bomba nuclear. Sin embargo, Trump rechazó dichas evaluaciones, sosteniendo que su prioridad es “borrar de raíz” cualquier programa nuclear iraní.
Mientras tanto, desde la Casa Blanca se ha anunciado el refuerzo de tropas estadounidenses hacia la región y una reunión del Consejo de Seguridad Nacional para definir los siguientes pasos. El plan contemplaría, según filtraciones, incluso el uso de bombas “bunker-buster” contra instalaciones como la planta Fordo.