Estados Unidos. 06 de junio del 2025. –
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó a Elon Musk como alguien que “perdió la cabeza” y afirmó no tener interés en hablar con él, en medio de una creciente disputa pública entre ambos.
La tensión se intensificó luego de que Musk criticara duramente el nuevo plan fiscal del gobierno, calificándolo de “aberración repugnante”. Trump respondió amenazando con cancelar todos los subsidios y contratos gubernamentales con las empresas de Musk, incluyendo Tesla y SpaceX, lo que provocó una caída del 14% en las acciones de Tesla.
En una entrevista telefónica con ABC News, Trump aseguró que Musk era quien buscaba comunicarse, pero que él no estaba dispuesto a dialogar por ahora. Además, el presidente sugirió la posibilidad de cancelar los contratos y subsidios gubernamentales que benefician a las empresas de Musk, y desestimó la importancia de la disputa, enfocándose en temas como la baja de la inflación y el aumento de la inversión extranjera.
Por su parte, Musk acusó a Trump de aparecer en los archivos relacionados con Jeffrey Epstein, sugiriendo que esa es la razón por la que dichos documentos no han sido revelados. Este grave señalamiento marca un punto crítico en una relación previamente cordial.
La controversia también generó reacciones en el entorno político de Trump. El vicepresidente JD Vance expresó su respaldo al presidente a través de una publicación en X, aunque evitó referirse directamente a los ataques de Musk o criticar al empresario.
Pese a la dureza de sus acusaciones iniciales, Musk mostró señales de moderación pocas horas después. Según detalló ABC News, el empresario pareció retractarse de su amenaza de retirar de servicio la nave Dragon, utilizada para transportar astronautas y suministros a la Estación Espacial Internacional.
El intercambio entre Trump y Musk, que incluyó acusaciones sin pruebas y amenazas sobre contratos gubernamentales, se desarrolló en un contexto de tensiones políticas y empresariales.