Roberto Godínez
Salamanca, Guanajuato. 29 de abril del 2024. –
La carencia de agua para uso agrícola es puesta en evidencia por la contaminación de aguas negras, mismas que escurren desde la parte alta de la cuenca Lerma generando olores desagradables en la mancha urbana.
Como consecuencia del cierre de compuertas de presas y la falta de lluvias que generen escurrimientos de agua al cauce del río Lerma, el caudal prácticamente está seco y por ende se evidencia el nivel de contaminación que padece el afluente por aguas negras.
A simple vista se trata de agua negra por el color y los pestilentes olores, y que con el aumento de temperatura emanan hacia las colonias que dividen al sector centro con el sur de mancha urbana.
Incluso, la estación de bombeo de Petróleos Mexicanos (Pemex) conocida como cárcamo de aguas residuales tratadas por la empresa de refinación de Salamanca, estuvo echando agua tratada el río Lerma cerca del puente Albino García de la calle Cazadora.
El flujo de agua negra en el río Lerma en el tramo que atraviesa a la mancha urbana deja en evidencia el grado de contaminación del afluente y la falta de acciones de los tres niveles de gobierno para asumir su responsabilidad y echar culpas entre sí, para detectar descargas de aguas negras y sancionar a empresas y particulares.
