Ciudad de México, 21 de julio de 2025 –
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó como “prácticas fascistas e intolerantes” los destrozos cometidos por un grupo de manifestantes durante la segunda marcha contra la gentrificación en la Ciudad de México. Los hechos ocurrieron este fin de semana, cuando un contingente minoritario se desvió de la movilización principal y se dirigió hacia Ciudad Universitaria, donde vandalizó el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), saqueó la librería Julio Torri y quemó ejemplares de libros.
Durante su conferencia matutina desde Palacio Nacional, Sheinbaum subrayó que si bien la protesta social tiene como origen una demanda legítima, no puede justificarse la destrucción de espacios culturales bajo ninguna circunstancia.
“Esas son prácticas fascistas, intolerantes. No pueden tener cabida en una sociedad democrática”, sentenció.
La mandataria recordó que su gobierno ha implementado al menos 14 medidas para atender el fenómeno de la gentrificación, entre ellas la construcción de viviendas para renta, mecanismos para regular aumentos de precios y la recuperación de inmuebles abandonados. Aseguró que el diálogo sigue abierto, pero insistió en que “la violencia jamás será el camino”.
Por su parte, autoridades universitarias condenaron los ataques, señalando que además del daño material en el MUAC y la librería, también fueron afectadas algunas casetas de vigilancia dentro del campus. A pesar de los incidentes, no se registraron personas lesionadas y el saldo oficial fue considerado como blanco.
Colectivos que participaron en la movilización han convocado a nuevas protestas en las próximas semanas. Exigen medidas más radicales para enfrentar la crisis de vivienda, como la congelación de rentas y la expropiación de inmuebles ociosos. No obstante, algunos sectores han comenzado a distanciarse de las acciones violentas que empañaron la marcha.
