La cantante pidió a la prensa internacional que dejen de perseguir a sus hijos, quienes han vivido un año complicado y buscan estabilizarse en una nueva ciudad.
El alcance mediático de su separación la llevó a dejar Barcelona, la ciudad en la que vivió por 12 años, para iniciar una nueva vida junto a sus hijos, Milan y Sasha, en Miami.
No obstante, el despedirse de la ciudad española (el 2 de abril pasado) no terminó con el asedio de la prensa y en pleno proceso de adaptación a su nueva vida, pidió un alto a la violación de la privacidad de los menores.
«Apreciados amigos, periodistas y medios de comunicación: En este momento de cambios en mi vida como figura pública, es comprensible que exista una permanente curiosidad por parte de la prensa alrededor de mí y de mi familia», aseguró en un comunicado publicado en Instagram.
Más tarde recordó que sus hijos no son figuras públicas: «Sin embargo mis hijos, Milan y Sasha han vivido un año muy difícil, sufriendo un incesante asedio y una sin tregua por parte de paparazzi y varios medios de comunicación en Barcelona. Ahora que inician una nueva etapa en sus vidas pido encarecidamente a los medios de comunicación en nombre de mis hijos que por favor respeten su derecho a la intimidad.
Les ruego abstenerse de seguirlos hasta la salida o entrada del colegio, esperarlos en la puerta de nuestra casa o perseguirlos hasta sus actividades extra-escolares y lúdicas tal y como ha sucedido cada día en Barcelona con el fin de obtener capturas fotográficas o mejores ratings».
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Finalmente, la colombiana Shakira pidió sensibilidad a la prensa: «Confío en que los periodistas y fotógrafos sean sensibles a la situación que enfrentan Milan y Sasha y puedan comportarse de la forma más humana posible con ellos, teniendo en cuenta que se trata de la salud y la integridad física y emocional de dos menores de 8 y 10 años que solo desean poder salir a la calle, y asistir al colegio sintiéndose a salvo y teniendo la tranquilidad de no ser perseguidos o sometidos al escrutinio constante de las cámaras.
