Ciudad de México., 11 de diciembre del 2025. –
El Senado de la República aprobó una amplia reforma a la política arancelaria mexicana que modifica mil 463 fracciones de productos importados, principalmente de países sin tratados comerciales con México, como China, Corea del Sur e India.
La medida, que forma parte de una estrategia económica y comercial para entrar en vigor el 1 de enero de 2026, eleva las tarifas de importación en bienes de sectores clave como autopartes, autos ligeros, textiles, plástico, electrodomésticos, juguetes, muebles, calzado y otros, con aranceles que van desde niveles actuales hasta tasas superiores que, en algunos casos, podrían alcanzar hasta 35 % o más del valor del producto.
Con 76 votos a favor, cinco en contra y 35 abstenciones, la reforma fue respaldada mayoritariamente por las bancadas oficialistas en el Senado, mientras que legisladores opositores expresaron reservas sobre posibles impactos en consumidores y cadenas productivas.
El ajuste busca proteger la producción nacional, incentivar la industria local y equilibrar la balanza comercial con países asiáticos que tienen una alta participación en las importaciones mexicanas. Entre los productos afectados hay desde bienes de uso cotidiano hasta insumos industriales que actualmente ingresan con tarifas más bajas o sin carga de impuestos.

Pese a que algunos aranceles han sido ajustados y suavizados respecto a la propuesta original, con reducciones en diversas fracciones fruto del debate legislativo, el paquete arancelario sigue siendo amplio y representa uno de los cambios más significativos a la política de comercio exterior en años recientes.
La reforma también es vista como parte de las negociaciones comerciales y diplomáticas de México, en un contexto global de tensiones comerciales y de presión internacional para equilibrar las relaciones con potencias exportadoras clave.
Este cambio legal ha generado debate entre empresarios, analistas y gobiernos extranjeros, quienes advierten que el aumento de tarifas podría traducirse en mayores costos para la industria local y potencial alza de precios para los consumidores.




