Salamanca, Gto. 29 de julio del 2025. –
Desde agosto del año pasado, un regidor del Ayuntamiento salmantino expuso sus sospechas de irregularidades en la construcción del puente Héroes de Cananea “La Transformación”, y ahora la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha confirmado dichas anomalías.
En agosto de 2024, el entonces regidor del Ayuntamiento de Salamanca, Diego Calderón Bravo, advirtió que el proceso de concurso y/o asignación de la obra del puente elevado se llevó a cabo con opacidad y posibles irregularidades.
En ese momento, Calderón Bravo declaró públicamente:
“En ese tema siempre fueron muy opacos (el municipio), porque desde el principio fue raro. Nunca presentaron el anteproyecto en la Comisión de Obra Pública ni ante el Ayuntamiento. Solo solicitaron la aprobación de un traspaso presupuestal. No presentaron dictámenes, oficios, permisos ni nada, aunque todo eso se exige cuando se solicita al Ayuntamiento la suficiencia presupuestal. Por eso votamos en contra, conforme a la Ley de Obra Pública.
Y sí, desde ahí vimos que había algo irregular. Solo supimos que la empresa contratista era de Pénjamo. Hemos solicitado información, pero no nos la han proporcionado. Podríamos pedir una auditoría, pero no lo hicimos por falta de datos. El tema se revisará en el próximo proceso de entrega-recepción”.
Una investigación periodística posterior identificó que la empresa responsable de la obra fue Espinoza Ingenieros Constructores S.A. de C.V., la cual cuenta con antecedentes de retrasos en otras obras públicas, tanto a nivel estatal como municipal, incluyendo proyectos anteriores en Salamanca.
El reportaje señaló que esta empresa fue constituida el 21 de junio de 2002, ante la fe del notario público Fernando Ramos Alcocer. Según el Registro Público de Comercio, sus accionistas son Miriam Nélida Vega Berrones y José Juan Espinosa Morales, quien aparece en el acta constitutiva como administrador único y representante legal en diversos contratos con administraciones gubernamentales.
Ambos accionistas reportaron como domicilio particular al momento de la constitución de la empresa la dirección Simón Bolívar número 5, colonia La Loma, en Pénjamo, Guanajuato, la cual también figura como domicilio del contratista en la Plataforma Nacional de Transparencia.
No obstante, se constató que este domicilio fiscal corresponde a una modesta vivienda, lo que contrasta con el perfil económico de contratistas involucrados en obras millonarias.
Además, el propio José Juan Espinosa Morales era —o sigue siendo— profesor en la Universidad de Guanajuato, y a la vez fungía como proveedor de obra pública para el Ayuntamiento de Salamanca, a través de su empresa.
Por su parte, Miriam Nélida Vega Berrones estaba registrada desde 2015 como empleada federal de intendencia en Petróleos Mexicanos (PEMEX), y en su declaración patrimonial ante la Secretaría de la Función Pública no reportó participación en ninguna empresa, mucho menos en una con contratos millonarios.
Finalmente, a inicios de 2025, la Auditoría Superior de la Federación, órgano dependiente del Congreso de la Unión (Cámara de Diputados), confirmó las irregularidades. A través de la revisión del contrato de obra pública DGOP/LP/LE/RM/020-2023, correspondiente a la construcción del paso superior ferroviario de la «Línea A» de Ferromex, en cruce con la avenida Héroes de Cananea, en Salamanca, Guanajuato, se detectaron deficiencias en la gestión y aplicación de recursos federales por un monto total de 90 millones 421 mil 9 pesos.