Andrés Ortiz
Irapuato, Guanajuato. 26 de agosto del 2024. –
Ramón Araujo López, ha mantenido la mayoría de su vida acompañada del organillo, instrumento musical que junto a él, se ha vuelto todo un referente en el municipio.
Desde hace 51 años Ramón comenzó su carrera como organillero, presentándose desde muy temprano en diversos puntos del municipio de Irapuato y también en Salamanca.
“Yo empecé en el 73. Acabo de entrar a los 80 años, soy de 1945, sí, ya tengo harto tiempo”, expresó.
El organillero de Irapuato se ha mantenido en la ciudad fresera y muy rara vez pasa a Salamanca, pero prefiere quedarse en su ciudad para no tener problemas de inseguridad, pues sale a trabajar de lunes a domingo desde muy temprano, y en cinco horas busca llevarse algo que le dé para comer.
“En esto no hay así mucho, pero es que me ganó unos 150 o 200 pesos diarios, y mi trabajo son cinco horas. Así a veces me voy ganando y la voy pasando”.
Araujo López reconoce que hay mucha gente que no le gusta escuchar su música, pues incluso evitan pasar cerca, pero también hay gente que le agrada y le toma fotos o le deja algún cambio.