Chicago, Illinois., 11 de julio del 2025. –
Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón”, se declaró culpable este viernes 11 de julio ante una Corte Federal en Chicago, como parte de un acuerdo alcanzado con la fiscalía estadounidense, que contempla la desestimación de cargos que enfrentaba en una corte distinta, en Nueva York.
Durante la audiencia presidida por la jueza federal Sharon Johnson Coleman, el hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán reconoció de manera voluntaria y sin reservas su responsabilidad penal en cuatro delitos: narcotráfico internacional, delincuencia organizada, lavado de dinero y uso ilegal de armas, como líder del Cártel de Sinaloa y operador de una red criminal dedicada al tráfico de fentanilo y otras drogas hacia Estados Unidos.
La declaración, programada originalmente para el 9 de julio, se pospuso por dos días y se llevó a cabo este viernes a las 11:30 horas, tiempo de la Ciudad de México.
Aunque no se ha hecho público el contenido completo del acuerdo firmado entre Guzmán López y la fiscalía, se anticipa que incluirá colaboración con las autoridades estadounidenses a cambio de una recomendación de sentencia reducida por parte de los fiscales. La jueza ya cuenta con una copia del acuerdo y se espera que el proceso continúe con rapidez hasta la emisión de la sentencia.
La periodista Roberta Garza, en entrevista con Latinus, señaló que este tipo de acuerdos “no se habían visto antes con integrantes de alto nivel del Cártel de Sinaloa” y que podría tener implicaciones mayores dentro del caso contra la facción conocida como Los Chapitos, o incluso contra Ismael “El Mayo” Zambada.
“Con el hermano entregando a El Mayo, sabemos que no están jugando… pero no podremos saber con certeza qué acordó Ovidio con las autoridades de EE.UU.”, dijo Garza.
La fecha de la sentencia final aún no ha sido anunciada, pero el caso ha sido interpretado por analistas como una señal de un cambio de estrategia en la lucha contra el narcotráfico, ahora con cooperación directa de líderes del crimen organizado.
Ovidio Guzmán fue extraditado a Estados Unidos en septiembre de 2023, tras su detención en Sinaloa en enero del mismo año, durante un operativo federal que desató una jornada violenta en Culiacán.