Ginebra, Suiza.–
La Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos hizo un llamado urgente este miércoles a frenar la escalada bélica entre Israel e Irán, y pidió la apertura inmediata de canales diplomáticos para evitar una catástrofe mayor.
Las declaraciones de Nada Al-Nashif, alta comisionada adjunta de la ONU, llegan en medio de intensos intercambios de fuego entre ambos países, que han dejado al menos más de 200 personas muertas en Irán y 24 en Israel, según estimaciones preliminares, tras seis días de bombardeos y misiles que comenzaron el viernes pasado cuando Israel atacó instalaciones nucleares y militares iraníes.
En su informe al Consejo de Derechos Humanos, Al-Nashif expresó su preocupación por el uso de armamento en zonas densamente pobladas y los reportes de civiles muertos. La funcionaria advirtió además que miles de residentes han comenzado a huir de algunas zonas de Teherán, en medio de advertencias generalizadas sobre posibles nuevos ataques.
“Es muy preocupante que se estén atacando zonas pobladas, con informes de víctimas civiles. Es imperativo que ambas partes respeten plenamente el derecho internacional, en particular garantizando la protección de los civiles y de los bienes de carácter civil”, declaró Al-Nashif.
La ONU instó a todos los actores con influencia en la región a involucrarse con carácter prioritario en negociaciones diplomáticas, subrayando la necesidad de prevenir una crisis regional de mayores proporciones.
Irán: “Esto es una guerra contra la humanidad”
Durante la misma sesión, el embajador iraní ante el Consejo de Derechos Humanos, Ali Bahreini, acusó a Israel de cometer graves violaciones al derecho internacional, tras el asalto del 13 de junio que desencadenó la escalada actual.
Bahreini aseguró que los ataques incluyen objetivos civiles, servicios esenciales y recursos hídricos, además de instalaciones nucleares, lo que, según dijo, representa una amenaza directa para la población local.
“Los continuos ataques ciegos contra zonas residenciales, el bombardeo de suministros vitales y las explosiones cerca de recursos de agua potable están afectando de inmediato a la población civil”, sostuvo el diplomático.
“Esto no es un acto de guerra contra nuestro país; es una guerra contra la humanidad”.
El representante iraní exigió que Israel sea llevado a rendir cuentas por sus acciones y pidió al Consejo una condena internacional clara. También advirtió que la impunidad con la que, a su juicio, actúa el Estado israelí representa una amenaza no solo para Irán, sino para la comunidad global.
Cabe señalar que Israel no forma parte del Consejo de Derechos Humanos desde principios de este año, lo que complica aún más el terreno diplomático en el marco de este conflicto.