Irapuato, Gto., 15 de diciembre del 2025. –
El obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, se pronunció ante la creciente controversia que rodea al proyecto del Acueducto Solís, al señalar que la preocupación de los campesinos es legítima y que el Gobierno debe ofrecer explicaciones claras, técnicas y transparentes sobre el impacto que tendrá en el abastecimiento de agua para la agricultura.
El prelado reconoció que el tema ha generado inquietud entre productores del campo, quienes temen que el traslado de agua desde la presa Solís hacia León comprometa el riego de sus cultivos y la viabilidad de su actividad económica.
“Los campesinos tienen razón en su preocupación. Si el agua va a ser suficiente para mantener sus cultivos, tendría que haber una explicación muy clara”, expresó.
Díaz Díaz advirtió que proyectos de este tipo no deben repetir esquemas problemáticos observados en grandes ciudades del país, donde el agua se concentra para el consumo urbano, pero deja vacíos hídricos en comunidades rurales.
“Las grandes metrópolis necesitan agua, sí, pero no se puede hacer a costa de dejar sin este recurso a otras comunidades”, señaló, al comparar la situación con lo que ocurre en la Ciudad de México.
El obispo subrayó que es indispensable mantener el diálogo con las asociaciones de campesinos que han protestado, pues —dijo— con justa razón temen no poder sostener sus sistemas de riego y su producción agrícola, sobre todo en zonas donde ya se han registrado recortes severos en el suministro, como Salvatierra, Valle de Santiago y Jaral del Progreso.
“El agua tendrá que aprovecharse mejor, de eso no hay duda, pero también se tiene que explicar con claridad cómo no se les va a dejar sin el recurso necesario para sus cultivos”, insistió.
Díaz Díaz reconoció que, aunque han existido algunos mensajes oficiales, la información ha sido insuficiente, lo que ha incrementado la incertidumbre entre los agricultores. Planteó además una pregunta clave: si el traslado de agua desde la presa Solís hacia León podría derivar en un problema similar al de la capital del país, donde, pese a extraer agua de múltiples regiones, el abasto sigue siendo insuficiente.




