(Si la vergüenza se pierde, jamás se vuelve a encontrar.)
(De los consejos de Martín Fierro, de José Hernández.)
Lic. Francisco Sunderland Álvarez
En mi artículo anterior (Tinieblas Políticas) me referí a la enorme molestia del pueblo pensante de México ante las mentiras, calumnias y declaraciones circenses matutinas y ello me ha llevado a recordar los infiernos dantescos.
Si bien la idea no es hacer una síntesis de tan remarcada obra, si deseo llamar su atención sobre un par de los círculos infernales en los que caminaron Dante y Virgilio.
El primero al que me referiré es al Cuarto Círculo, en donde están la Codicia y la Avaricia, siendo el guardián de dicho lugar Plutón, rey del Averno que Dante confunde, quizá, con Pluto, el dios romano de la riqueza, en el que se encuentran los pródigos y los avaros. Entre los condenados que ahí se encuentran hay numerosos clérigos, cardenales, papas y, añadiré, por cuenta propia, a decenas de políticos, presidentes, secretarios, gobernadores, munícipes de México y “ex” de todos ellos.
Y, el segundo, es al Noveno Círculo, en donde se castiga a los culpables de malicia y fraude, a los traidores a su propia familia, a los traidores políticos, a quienes traicionaron a sus amigos y ya, en el mismo centro de la tierra, en donde está Lucifer, se encuentran quienes traicionaron a sus benefactores, como podría ser el pueblo sabio y bueno, pero ignorante.
También señalé en mi artículo anterior que, cada mañana, desde el púlpito del jefe supremo de las fuerzas armadas (de las que, por cierto hay una enorme y silenciosa oposición al actuar de los jerarcas y algunos jefes, por parte de la tropa y mandos hasta varios mayores, teniente-coroneles y algunos generales), que las injurias, mentiras, calumnias y, sobre todo el hecho de aguijonear, desunir y traicionar a la población, dividiéndola, separándola, humillándola sobre todo a quienes llama “mascotas”: gatitos, perritos fieles, (25 de agosto de 2020), “solovinos” (16 de junio de 2016), “nacos” (4 de enero del 2020) y encuadrándolos en el esquema de “ignorantes”, al decir que entre más ignorantes, más votos para morena,
No solo las injurias, mentiras, calumnias, sino el hecho de aguijonear a la “raza”, nutriéndola de mayor ignorancia para que se sumen a caprichos tendenciosos que dividen, restan y destrozan la unidad nacional, sino que, también el hambre, la falta de seguridad médica, física, familiar, patrimonial, solidaria, etc.
Todo este entorno, nos están cegando dentro de las tinieblas y lo peor, es que ni siquiera se asoma un atisbo de luz de esperanza en esta tragedia nacional que nos está manteniendo dentro de una oscuridad profunda y más aún, cuando se resquebrajan los ambiciosos y personalistas partidos políticos que nada han hecho a pesar de tanto que han publicitado, ofreciendo una unidad para vencer a la dictadura que muestra una máscara de bondad, de socarrona sonrisa, de lerdo actuar, hablar, exculpándose con mentiras y acudiendo a un pasado doloroso, aunque no tanto como el flamígero presente.
Con las enormes deudas, interna y externa que tiene México, caben dos expresiones: Una, ”Misera contribuens plebs” (“El pobre pueblo que paga”, expresión nada novedosa, ya que Horacio, en su Sátira I había dicho ya “Misera plebs”. Y la otra, es una que ha olvidado el manipulador social, el gran gesticulador: “También la gente del pueblo tiene su corazoncito, ¡y lágrimas en los ojos!, ¡y resentimientos mal reprimidos!” (Así canta el Julián de La verbena de la Paloma, de Ricardo de la Vega), significando que en la sociedad toda existen los mismos sentimiento de dignidad, amor exaltado, etc.
Esos pleitos internos de partidos son por el maíz que les han aventado y con el que les ayudan a levantar la mano. Por eso, no creo que llegue a haber tal unidad contra la dictadura.