Londres, 22 de julio de 2025 – Ozzy Osbourne, legendario vocalista de Black Sabbath y una de las figuras más influyentes del heavy metal, falleció este martes a los 76 años, según confirmaron sus familiares en un comunicado oficial.
El también conocido como el “Príncipe de las Tinieblas” murió rodeado de su familia, quienes expresaron su profundo dolor y pidieron respeto a su privacidad. “Con más tristeza de la que pueden expresar las palabras, informamos que nuestro querido Ozzy falleció esta mañana. Estuvo rodeado de su familia y del amor que siempre lo acompañó”, escribieron su esposa Sharon y sus hijos Jack, Kelly, Aimee y Louis.
Nacido como John Michael Osbourne en Birmingham, Inglaterra, Ozzy se convirtió en una figura clave en la historia del rock tras fundar Black Sabbath en 1968. La banda marcó el inicio del heavy metal con discos como Paranoid, Master of Reality y Black Sabbath, creando un estilo oscuro, denso y poderoso que influenció a generaciones enteras.
Además de su trabajo con Black Sabbath, Ozzy desarrolló una exitosa carrera como solista, con temas como “Crazy Train” y “Mr. Crowley”, y ganó notoriedad en la cultura popular gracias al reality The Osbournes, que mostraba su vida familiar con crudeza y humor.
En sus últimos años, enfrentó varios problemas de salud, incluyendo la enfermedad de Parkinson, intervenciones quirúrgicas y dolencias crónicas que lo alejaron de los escenarios. Sin embargo, logró despedirse con un histórico concierto el pasado 5 de julio en Villa Park, en su natal Birmingham, donde se reunió con los miembros originales de Black Sabbath en lo que sería su último show. Debido a su estado físico, actuó desde un trono adaptado, en una noche que también contó con la participación de grandes nombres del rock y el metal como Metallica, Slayer, Tool, Alice in Chains y Guns N’ Roses.
Ozzy Osbourne deja un legado monumental: más de 100 millones de discos vendidos, dos inducciones al Salón de la Fama del Rock and Roll —una con Black Sabbath y otra como solista— y una huella indeleble en la música contemporánea. Su influencia se extiende mucho más allá del heavy metal, transformándolo en un símbolo cultural global.