Ciudad de México. 16 de abril del 2025. –
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha declarado que su gobierno no restablecerá relaciones diplomáticas con Ecuador, no mientras Daniel Noboa continúe ejerciendo como presidente. La postura, firme y directa, responde al asalto a la embajada mexicana en Quito ocurrido en abril de 2024, cuando fuerzas ecuatorianas ingresaron por la fuerza al recinto diplomático para detener al exvicepresidente Jorge Glas, quien había sido acogido con asilo político por México.
“Fue una violación a nuestra soberanía y al derecho internacional”, sentenció Sheinbaum, reiterando que mientras Noboa permanezca al frente del Ejecutivo ecuatoriano, no habrá reconciliación. México rompió relaciones diplomáticas de inmediato tras el incidente, y ahora la mandataria ha dejado claro que no hay condiciones para un diálogo mientras no haya un cambio de liderazgo en Quito.
La presidenta también puso en duda la legitimidad del proceso electoral que permitió la reciente reelección de Noboa. Señaló que el mandatario no se separó del cargo durante la campaña, lo cual, según observaciones de organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE), afectó la equidad del proceso electoral.
Aunque ambas entidades reconocieron los resultados, también detectaron irregularidades como el uso indebido de recursos públicos, elecciones celebradas bajo estado de excepción y una campaña sin condiciones equitativas.
Cabe recordar que, en febrero de este año, Sheinbaum ya había manifestado su deseo de que Ecuador tuviera “una presidenta”, en referencia a la entonces candidata del correísmo, Luisa González, quien fue derrotada por Noboa.
Aquella declaración, que fue interpretada como una injerencia política por parte de autoridades ecuatorianas, hoy cobra un nuevo sentido: la esperanza de un nuevo liderazgo en Ecuador que allane el camino para retomar la vía diplomática.
