México.- En 2024, México exportó mercancías a Estados Unidos por un total de 505,851 millones de dólares, lo que representa un incremento del 6.4% en comparación con el año anterior, según datos del Departamento de Comercio estadounidense. De este total, el 48.9% de las exportaciones estuvieron amparadas bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), evidenciando la relevancia del acuerdo en la relación comercial bilateral.
Actualmente, el T-MEC contempla 91 fracciones arancelarias; sin embargo, 15 de ellas representan el 90% del valor total de los envíos realizados bajo este tratado, lo que subraya la concentración de ciertos sectores en el comercio exterior mexicano.
Estos resultados consolidan a México como el principal socio comercial de Estados Unidos, superando a Canadá y China, y reflejan la importancia del T-MEC en la promoción y protección de las exportaciones mexicanas en el mercado estadounidense.
Sin embargo, a pesar de este crecimiento en las exportaciones, la relación comercial entre México y Estados Unidos enfrenta desafíos significativos. La reciente imposición de aranceles por parte del gobierno estadounidense, como el arancel del 25% a los vehículos no fabricados en EE.UU. que entrará en vigor el 3 de abril, podría afectar negativamente a la industria automotriz mexicana, uno de los pilares de las exportaciones del país.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha adoptado una postura cautelosa, buscando negociar un trato preferencial que elimine estos aranceles para las autopartes mexicanas, argumentando que el espíritu del T-MEC debería excluir a México y Canadá de tales tarifas.
Además, la guerra comercial iniciada por el presidente Donald Trump ha generado incertidumbre en la economía estadounidense, con posibles repercusiones en la demanda de productos mexicanos.
En este contexto, es esencial que México continúe fortaleciendo sus relaciones comerciales y diversificando sus mercados de exportación para mitigar los posibles impactos negativos de las políticas proteccionistas y asegurar la estabilidad económica a largo plazo.