Andrés Ortiz
Irapuato, Gto., 16 de julio del 2025. –
Con apenas 10 y 9 años, los hermanos irapuatenses Maky y Mako presentaron su primer disco titulado “Quiero ser”, una producción musical con enfoque social, educativo y ambiental, que busca conectar con otras infancias y familias desde el arte y la conciencia colectiva.
El proyecto, impulsado desde casa por sus padres, surgió con la intención de que los niños experimentaran la música como un juego y una forma de expresión. Sin embargo, el talento de ambos fue reconocido rápidamente, atrayendo la atención de figuras clave en la industria como Tommy Ruiz, productor colombiano ganador de más de diez premios Grammy, quien se encargó de la producción del álbum.
“Nuestro compromiso como papás es darles herramientas para que descubran lo que aman hacer. Si deciden que la música es su camino, que lo hagan con bases sólidas, y si no, que recuerden este proceso como una etapa feliz y formativa”, señalaron sus padres durante la presentación.
La producción incluye 11 temas inéditos, entre los que destacan “Quiero ser”, “Agua”, “Tito el ajolotito”, “Somos uno”, “La familia”. Todos abordan valores universales y preocupaciones actuales como la contaminación, la importancia del agua, el fortalecimiento familiar y la armonía social, incluso desde metáforas como una fiesta en la selva donde los animales conviven en paz.
El videoclip del tema “Agua” fue presentado como parte de una propuesta que, más allá del entretenimiento, busca generar conciencia sobre el cuidado del medio ambiente. Las ganancias que se obtengan de la monetización en plataformas digitales serán destinadas a un fondo educativo y social, con la intención de apoyar proyectos que lleven agua potable a comunidades vulnerables, según explicó su familia.
Además de contar con colaboraciones internacionales —como con la agrupación Vida y Fin desde España—, Maky y Mako están nominados al Premio Ser Infantil 2025 y recientemente fueron galardonados con La Paloma de Oro, como reconocimiento a su aporte positivo desde la música.
Los pequeños artistas estudian en casa, bajo un esquema educativo validado por el Estado, que les permite combinar su formación académica con su desarrollo artístico. “No se trata de formar celebridades, sino personas con conciencia, corazón y disciplina”, expresó su padre, quien además trabaja en temas relacionados con agua y medio ambiente.
“Quiero ser” es más que un álbum: es un mensaje. Un llamado desde la infancia a los adultos para escuchar, acompañar y creer en las capacidades de los más pequeños. Para Maky y Mako, esto apenas comienza.