A Helmut Marko no le causó gracia que el trofeo que ganó Max Verstappen se haya roto en los festejos del GP de Hungría.
En entrevista para OE24, el asesor de Red Bull manifestó el enojo por la poca valoración que le dieron los pilotos en el podio, el cual se rompió en el intento de Lando Norris de abrir la botella de champagne.
«Los húngaros son famosos por su amor por la valiosa porcelana. Incluso en mi época, había hermosos cuencos y jarrones», dijo para el medio austriaco.
Ante ello, Helmut Marko recalcó que le dará clases de educación a Verstappen: «La copia del trofeo nos llegará a la fábrica en los próximos, pero le enseñaré a Max a apreciar el original que está siendo reemplazado».
Concluyendo que deben respetar los galardones y costumbres de algunos países, porque «esa es la tradición húngara, y los jóvenes tienen que entender eso«.
Hungría es famosa por la calidad de su porcelana, y el premio del ganador de la carrera que se disputó en Hungaroring fue un jarrón Herend hecho a mano valorado en unos 45 mil dólares.
