Andrés Ortiz
Irapuato, Gto., 26 de junio del 2025. –

A días después de la masacre que cobró la vida de 11 personas en la colonia San Juan Barrio Nuevo, el fiscal de Guanajuato, Gerardo Vázquez Alatriste, rompió el silencio institucional.

“Sí tenemos avances, sí tenemos una línea de investigación. El asunto es muy complejo”, declaró este jueves. Pero advirtió que no puede ofrecer información concreta, ya que hacerlo atentaría contra el debido proceso.

El ataque, perpetrado el pasado 24 de junio durante una fiesta patronal en la calle Bustamante, dejó además una veintena de heridos, incluidos varios menores. La indignación ha crecido ante la ausencia de detenidos, de conferencias oficiales y de presencia real de las autoridades municipales y estatales en la zona afectada.

El fiscal también abordó otro episodio ocurrido un día después de la masacre: una maleta abandonada cerca del lugar del crimen desató el pánico entre los vecinos, quienes temían que se tratara de un nuevo acto violento.

Vázquez Alatriste aseguró que el bulto contenía únicamente ropa y sugirió que fue colocada “por alguna persona mal intencionada”. Dijo que estuvo “a punto de generar psicosis” y que ya se encuentra documentado.

“La fiscalía tiene que ir por su rumbo… no preocuparse por temas”, sentenció, en una frase que, para muchos, confirma lo que la ciudadanía percibe: una institución que camina a solas, ajena al dolor, aislada de las víctimas, centrada más en protocolos que en justicia.