Colombia. 10 de junio del 2025. –
Esta mañana, recientes atentados señalados de terroristas que han sacudido a Cali y otras regiones del suroccidente colombiano, se marcan en busca de desestabilizar al gobierno colombiano. Las mafias, ya sean las disidencias de las FARC, el ELN o clanes políticos, intentan crear caos para perpetuar la corrupción y el narcotráfico en el país.
Este 10 de junio, una serie de atentados perpetrados por las disidencias de las FARC, lideradas por Iván Mordisco, dejó al menos siete muertos en los departamentos del Cauca y Valle del Cauca. Los ataques, que coincidieron con el tercer aniversario de la muerte del líder guerrillero Leider Johany Noscué, alias Mayimbú, estuvieron dirigidos principalmente contra la Policía. Entre los fallecidos se encuentran dos policías, dos civiles y el autor de una carrobomba en Jamundí.
Las explosiones de varias bombas dirigidas contra puestos policiales en la ciudad colombiana de Cali, capital del departamento de Valle del Cauca (suroeste), dejaron al menos una persona muerta y varios heridos, según informaron las autoridades.
En un balance posterior la Secretaría de Salud aumentó las cifras de muertos y heridos: «Se han confirmado 36 personas atendidas por los equipos de emergencias médicas. Entre ellas, tres menores de edad y dos personas fallecidas debido a la gravedad de sus heridas». De los 36 lesionados, 22 fueron remitidos a diferentes hospitales y clínicas de la ciudad. Por otro lado han fallecido tres perosnas en una explosión en Guachinte. En total, la cifra de fallecidos asciende a 5 personas.
El director de la Policía, Carlos Fernando Triana, confirmó más de una decena de atentados, muchos de los cuales ocurrieron en municipios del Cauca y el Valle del Cauca. Otros ataques no causaron víctimas, pero sí generaron alarma. El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, vinculó estos actos con los recientes golpes militares contra las estructuras de Mordisco, destacando que las disidencias estarían reaccionando ante la presión estatal.
Líderes regionales, como el alcalde de Cali y la gobernadora del Valle del Cauca, han exigido acciones más firmes por parte del Gobierno nacional, mientras se espera una visita del presidente Gustavo Petro a la zona.
