Salamanca.-El claustro mayor del ex convento de San Agustín que alberga el Centro de las Artes y museo INAH entre otras instalaciones, presentan dos rostro: uno en la parte de enfrente medianamente cuidada y el descuido, abandono y vandalismo por robo en el lado oriente en donde hasta el cable de las luminarias fue robado y el muro del edificio histórico es usado como sanitario.
“No respetan, el olor es insoportable, dañaron el muro, para robarse el cable de luz, aquí no hay seguridad ni vigilancia, y los ladrones también roban baterías o dañan los cristales de los coches estacionados para robar lo que esté dentro”, dijo Manuel Badillo.
Se trata de los contrastes que presenta el edificio histórico que alberga tanto a la Iglesia de San Agustín, la antigua casa de la cultura del municipio, la librería Educal del gobierno federal, el Centro de las Artes de Gobierno del Estado y el museo del Instituto Nacional de Antropología e Historia cuya fachada luce con mantenimiento regular pues hace poco fue pintado.
Por el lado oriente de lo que es la calle Vasco de Quiroga en el tramo de Revolución a Melchor Ocampo o Padre Marocho, el muro del claustro mayor del ex convento de San Agustín presenta daños y desperfectos por falta de mantenimiento y vandalismo.
“Espere a que lleguen las lluvias y con la humedad, se va a poner más feo el muro, los trabajos de mantenimiento le corresponden al Gobierno del estado”, comentó un empleado del centro de las artes.
Entre el muro y la banqueta, estaba la línea de red eléctrica instalada para dar luz a las lámparas exteriores del claustro mayor, y los ladrones dañaron el aplanado de cemento para robarlo, en lo que serían los pilotes o soportes del edificio, los peatones lo usan como baños públicos.
El ex convento de San Agustín, identificado así por la población salmantina, presenta de esa forma dos caras, una para presentar un edificio importante para el turismo y otra en la que se ve el verdadero rostro de la inseguridad y el descuido de las autoridades de los tres niveles de gobierno para cuidarlo, darle mantenimiento y preservarlo como patrimonio turístico e histórico.