Andrés Ortiz
Ciudad de México. 07 de febrero del 2025. –
La comunidad LGBTI+ en México ha manifestado su preocupación ante la posibilidad de que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, financie a grupos ultraconservadores en el país, lo que podría traducirse en un retroceso en materia de derechos humanos y libertades individuales.
A través de la revista, Proceso, se estimó que este temor surge en un contexto donde organizaciones de extrema derecha en México han cobrado relevancia en los últimos años, promoviendo discursos contrarios a los derechos de la diversidad sexual y a la igualdad de género. Heidi Beirich, fundadora del Proyecto Global Contra el Odio y el Extremismo, ha advertido sobre la capacidad de estos grupos para incidir en la política y en la percepción social, aun cuando pudieran parecer minoritarios.
En agosto de 2024, un evento de corte ultraconservador organizado por el actor y activista Eduardo Verástegui en México captó la atención internacional. Durante el cónclave, Trump envió un mensaje reafirmando su respaldo a estas corrientes ideológicas, destacando su compromiso con la defensa de valores tradicionales como la familia y la religión. Aunque el mensaje fue recibido con entusiasmo por sectores conservadores, también encendió las alarmas entre activistas y miembros de la comunidad LGBTI+, quienes temen que esta cercanía se traduzca en apoyos económicos y políticos que refuercen agendas contrarias a sus derechos.
Organizaciones civiles y defensores de derechos humanos han señalado que este tipo de alianzas no son nuevas. En los últimos años, diversas fundaciones y grupos estadounidenses han canalizado recursos a movimientos conservadores en América Latina, impulsando iniciativas legislativas para restringir el derecho al matrimonio igualitario, la identidad de género y el acceso a derechos reproductivos. En el caso de México, han existido intentos de frenar avances en la agenda progresista mediante el cabildeo en el Congreso y campañas de desinformación en redes sociales.
El impacto de estos movimientos va más allá de la política. Activistas han denunciado un incremento en los discursos de odio y en la violencia contra personas LGBTI+, lo que se ha visto reflejado en un aumento de agresiones y crímenes de odio en diversas regiones del país. La posible injerencia de Trump y de su base ultraconservadora en México, según los especialistas, podría exacerbar este clima de hostilidad y dificultar la lucha por la igualdad de derechos.
Ante esta situación, colectivos y organizaciones de la diversidad sexual han hecho un llamado a la sociedad y a las autoridades mexicanas para estar atentos a cualquier intento de intromisión política o financiera de estos grupos, subrayando la importancia de defender los avances logrados en materia de inclusión y derechos humanos.