Ciudad de México. Entre bombas de humo, saqueos y pintas, el día de ayer, se llevó a cabo la marcha en conmemoración de los ocho años del caso Ayotzinapa.
De forma pacífica, y encabezados por padres de familia, así como estudiantes e integrantes de organizaciones sociales, marcharon desde el Ángel de la Independencia, hasta el zócalo de la Ciudad de México.
Cuando todo parecía ir en orden, sobre la avenida Juárez, un grupo de encapuchados vandalizó varios locales comerciales, rompieron cristales, saquearon varios negocios, pintaron paredes y banquetas.
Ante esto, policías dispersaron a los encapuchados con bombas de humo y extintores, al llegar la marcha a la plancha del zócalo, se realizó un mitin, para después hacer pintas sobre las planchas metálicas que fueron colocadas para resguardar Palacio Nacional y otros edificios. Posteriormente, los padres de las víctimas dieron varios discursos.




