En los últimos días, al menos seis estados de México (Tabasco, Chiapas, Yucatán, Coahuila, Veracruz y Querétaro) han experimentado apagones intermitentes que han generado molestias entre los habitantes y han derivado en manifestaciones públicas.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) atribuye estas interrupciones al aumento en la demanda de energía eléctrica, impulsado por las altas temperaturas que azotan al país. En el caso específico de la región sur, la CFE informó que la mala calidad del gas natural suministrado por el gasoducto Mayakán provocó fallas en la central de cogeneración Nuevo Pemex, limitando la generación eléctrica y obligando a realizar cortes programados en Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo .
En otras entidades como Coahuila, Veracruz y Querétaro, los apagones han sido atribuidos a la sobrecarga de la red eléctrica debido al uso intensivo de aires acondicionados y ventiladores durante la actual ola de calor. Esta situación ha generado caos en el tráfico, interrupciones en las telecomunicaciones y afectaciones en la conservación de alimentos, lo que ha llevado a los ciudadanos a expresar su inconformidad mediante protestas .
Ante esta crisis, el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) declaró un Estado Operativo de Emergencia en el sistema interconectado nacional, implementando medidas extraordinarias para garantizar la estabilidad y seguridad del suministro eléctrico .
Las autoridades han instado a la población a mantenerse informada a través de canales oficiales y a tomar precauciones para mitigar los efectos de los apagones, mientras se trabaja en la normalización del servicio eléctrico en las zonas afectadas.
