Siempre que sale de viaje, ya sea de vacaciones o por cuestiones laborales, la menor de la dinastía Aguilar, Ángela, hay algo que no puede faltar en su maleta y se trata de su perfume, pero no nada más un envase, sino que siempre carga con cinco perfumes.
“Me gustan los olores masculinos, pero al mismo tiempo me gustar combinar con los florales y los dulces, tipo vainilla, gardenia”. Fue tanto el gusto por este producto, que decidió lanzar su propia marca de perfumes y para que el público conozca a detalle su creación, en cada presentación, dice, se echa prácticamente media botella.