Guanajuato, Gto., 06 de mayo del 2025. –
La canícula, una de las épocas más calurosas del año en México, se avecina y Guanajuato no será la excepción. Durante este fenómeno climático, que generalmente ocurre entre julio y agosto, las temperaturas alcanzan niveles extremos, afectando tanto la salud de los habitantes como la agricultura. Este año, diversos municipios del estado se preparan para enfrentar temperaturas que podrían superar los 40°C, poniendo en alerta a las autoridades locales y a la población.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), los municipios que más sufrirán las altas temperaturas durante la canícula 2025 son aquellos ubicados en zonas áridas y semiáridas del estado. Entre ellos destacan León, Irapuato, Celaya, Salamanca y Dolores Hidalgo, que históricamente han experimentado temperaturas extremas durante este fenómeno. Estos municipios no solo son los más poblados, sino que también albergan importantes actividades económicas, como la agricultura y la industria, las cuales se ven gravemente afectadas por el calor excesivo.
León, por ejemplo, es conocido por sus altas temperaturas en verano, que fácilmente superan los 35°C. Este 2025, se espera que la ciudad enfrente una canícula más intensa, lo que podría impactar la salud pública, especialmente en personas vulnerables como niños, ancianos y aquellos con enfermedades crónicas. Además, el campo leonés, que depende en gran parte de cultivos como el maíz y el frijol, también podría sufrir severas pérdidas debido a la falta de lluvias y el calor extremo. 
Irapuato, considerado el “corazón de la fresa” en México, también podría ser uno de los municipios más afectados. Las altas temperaturas pueden provocar una disminución en la producción agrícola, lo que afectaría tanto a los productores locales como a los mercados nacionales e internacionales. Por otro lado, las zonas rurales de Dolores Hidalgo y Celaya, donde la actividad agrícola es fundamental, también enfrentarán retos similares, ya que el calor extremo podría reducir la disponibilidad de agua para riego y aumentar el riesgo de incendios forestales.
Las autoridades estatales y municipales han comenzado a tomar medidas preventivas, como la instalación de refugios temporales para personas en situación vulnerable y la promoción de hábitos de consumo responsable de agua. A pesar de estos esfuerzos, la canícula 2025 podría ser un desafío significativo para Guanajuato, que ya enfrenta problemas relacionados con el cambio climático y la escasez de recursos naturales.
