Celaya, Gto. 24 de septiembre de 2022.– Gracias a una investigación de la Unidad de Homicidios se logró acreditar ante un Juez, la responsabilidad de ABNER ABDIEL «N» y ARMANDO CALIXTO «N», en el homicidio de un hombre, cometido en la ciudad de Celaya, donde pasarán dieciseis años y ocho meses encarcelados.
El día 11 de noviembre del año 2021, alrededor de las 20:00 horas, dos elementos de la Guardia Nacional realizaban un filtro de prevención del delito en uno de los accesos a la ciudad de Celaya, específicamente a la altura de la avenida Tecnológico, en la colonia Lázaro Cárdenas.
Ambos elementos se dirigieron al sitio donde instalarían el nuevo filtro de revisión, al transitar a la altura del acceso lateral de la Avenida Tecnológico, esquina con la calle Privada Benito Juárez, frente a ellos, observaron a varios metros de distancia que se encontraban dos sujetos a bordo de una motocicleta y otro hombre sentado a un costado, en ese momento los tripulantes de la motocicleta sacaron una cartulina, se la aventaron al ofendido y le dispararon en la cabeza y el tórax.
Ante la situación, los elementos de Guardia Nacional corrieron hacia la escena al mismo tiempo que les indicaron a los agresores que se detuvieran, sin embargo estos arrancaron la motocicleta y dispararon en dirección a donde se encontraban los efectivos, quienes se movieron de forma táctica para evitar ser blanco de los proyectiles; ante el inminente riesgo, los uniformados repelieron la agresión, logrando con ello que los inculpados avanzaran solo unos metros y cayeran al piso donde fueron detenidos.
Una vez que quedaron a disposición del Ministerio Público, un Fiscal de la UEIHOM en coordinación con la Agencia de Investigación Criminal, focalizó las diligencias para reunir y mostrar al Juez los elementos de prueba que permitieron que ABNER ABDIEL «N» y ARMANDO CALIXTO «N» fueran vinculados a proceso penal por el delito de homicidio calificado.
Posteriormente, los imputados aceptaron los cargos criminales que les fincó la Fiscalía y solicitaron un acuerdo entre el representante de las víctimas y su defensa para terminar su proceso de manera anticipada y así poder apegarse a un procedimiento abreviado.
Por esta razón, el juzgador los hizo acreedores a una condena de cárcel de dieciséis años y ocho meses de cárcel, además de tener que pagar una multa y la reparación del daño en favor de José Mario «N», la víctima.