Estados Unidos., 5 de septiembre del 2025. – En un movimiento que intensifica la militarización en el Caribe, Estados Unidos ha ordenado el despliegue de diez aviones de combate F-35 en una base aérea de Puerto Rico, con el objetivo de realizar operaciones contra cárteles de la droga y grupos catalogados como “narco-terroristas” en el sur del Caribe.
Este envío se da apenas tres días después de un ataque aéreo realizado por EE.UU. contra una embarcación que, según la administración estadounidense, transportaba drogas desde Venezuela, y en el que fueron abatidos 11 presuntos miembros del Tren de Aragua, grupo designado como terrorista.
Además, autoridades del Pentágono calificaron como “altamente provocadoras” las maniobras de dos aviones F-16 venezolanos que sobrevolaron cerca del destructor estadounidense USS Jason Dunham en aguas del sur del Caribe.
La llegada de los F-35 se sumará a una ya vasta presencia militar estadounidense en la región, que incluye siete buques de guerra, un submarino de ataque nuclear y más de 4,500 infantes de marina y marineros, desplegados para entrenamiento anfibio y operaciones aéreas en el sur de Puerto Rico.
El gobierno de Trump sostiene que estas acciones forman parte de su ofensiva antidrogas y estrategia de seguridad hemisférica. En tanto, Venezuela denuncia que estas maniobras representan una amenaza intencionada y podrían ser parte de una agenda desestabilizadora.
Por su parte, críticos políticos en EE.UU. advierten que el gobierno está rebasando sus facultades constitucionales al tomar medidas militares sin la aprobación del Congreso, especialmente al tratarse de acciones que rozan con la guerra.
