Andrés Ortiz
Irapuato, Gto., 18 de agosto de 2025. –
A 52 años de la gran inundación que marcó para siempre la historia de Irapuato, autoridades, sobrevivientes y ciudadanos recordaron este lunes la tragedia que dejó profundas huellas en la ciudad.
El acto conmemorativo se realizó con la intención de mantener viva la memoria de quienes perdieron la vida y de las familias que enfrentaron aquella emergencia. Además, se subrayó la importancia de reforzar la cultura de prevención ante fenómenos naturales y de trabajar en la construcción de una ciudad más resiliente.
La inundación de 1973 es considerada uno de los episodios más dolorosos para Irapuato, no solo por las pérdidas humanas y materiales, sino también por la forma en que la comunidad tuvo que reorganizarse tras la catástrofe. Hoy, más de cinco décadas después, la fecha se recuerda como un llamado a la unidad y a no olvidar las lecciones que dejó la tragedia.
Alumnos del colegio Bivalente de Irapuato, personal de JAPAMI y autoridades vieron el cortometraje “El llanto del conejo”, una producción local con imágenes exclusivas sobre el trágico hecho de aquel 18 de agosto de 1973.