El obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, expresó su profundo pesar por el fallecimiento del Papa Francisco, destacando la cercanía, sencillez y sensibilidad pastoral que caracterizaron al pontífice argentino durante su ministerio. Recordó momentos personales significativos vividos junto al Santo Padre y resaltó su legado espiritual para la Iglesia.
“Los cardenales en este cónclave se fueron a buscar un papa a los confines del mundo, y aquí estoy yo para servir”, rememoró Díaz Díaz, evocando las palabras de Jorge Mario Bergoglio al ser elegido como Papa. El obispo destacó la actitud cercana y sensible del Papa Francisco desde el inicio de su pontificado, especialmente hacia los pueblos indígenas. “Fue muy cercano para quienes estábamos en ese momento, para los pueblos indígenas… fue algo que siempre nos marcó”, mencionó.
Con la Sede Vacante declarada, el Colegio Cardenalicio se prepara para elegir al nuevo pontífice. Entre los cardenales mexicanos con posibilidades de ser considerados en el próximo cónclave se encuentran Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, y Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara. Ambos tienen una destacada trayectoria en la Iglesia y cumplen con los requisitos para participar en la elección del nuevo Papa.
El legado del Papa Francisco, centrado en la humildad, la cercanía a los marginados y la reforma de la Iglesia, deja una huella imborrable en la comunidad católica de Irapuato y del mundo entero.
