México. 28 de enero del 2025. –
Este martes el medio artístico mexicano se llevó una triste noticia, pues la actriz Alma Rosa Aguirre, una de las grandes figuras del Cine de Oro mexicano, falleció a los 95 años. Su trayectoria marcó una época dorada en la industria cinematográfica del país, dejando un legado de talento y carisma que perdurará en la memoria colectiva.
La noticia de su fallecimiento fue confirmada por fuentes cercanas, sin que hasta el momento se haya detallado la causa. Su partida representa el cierre de un capítulo importante de la historia del cine en México, donde su trabajo quedará como un recordatorio de la calidad y el glamour de aquella época.
Hoy, la comunidad artística y los amantes del cine lamentan la pérdida de Alma Rosa Aguirre, cuyo legado seguirá brillando en las cintas que forman parte del acervo cultural del país. Su recuerdo vivirá en cada escena que protagonizó y en los corazones de quienes disfrutaron su talento.
“Con gran pesar comunicamos el deceso de nuestra querida compañera y admirada actriz Alma Rosa Aguirre, quien falleció anoche en La Casa del Actor, rodeada del cariño y respeto de sus compañeros, huéspedes, directora y miembros del patronato. Desde aquí, nuestro más sincero pésame a su hermana Elsa. Nunca la olvidaremos. Descanse en paz”, escribieron en redes sociales.
Nacida el 19 de febrero de 1929 en Ciudad Juárez, Chihuahua, Alma Rosa Aguirre destacó en la pantalla grande junto a su hermana, la también actriz Elsa Aguirre. Ambas construyeron carreras brillantes que las convirtieron en íconos del cine nacional. Alma Rosa inició su carrera en 1946 con la película La monja alférez, dirigida por Emilio Gómez Muriel, y rápidamente consolidó su presencia en la industria con su participación en títulos como Las tandas del principal (1949) y Así era Pancho Villa (1957).
Aunque no buscaba el protagonismo constante, la actriz logró capturar la atención del público y la crítica por su habilidad actoral y la elegancia que transmitía en sus interpretaciones. Trabajó al lado de figuras legendarias como Germán Valdés “Tin Tan” y Joaquín Pardavé, siendo parte esencial de una era en la que el cine mexicano vivió uno de sus mayores esplendores.
Alma Rosa Aguirre también exploró el teatro, pero eventualmente decidió retirarse del medio artístico, optando por una vida más discreta y lejos de los reflectores. En una entrevista realizada en años pasados, la actriz comentó que su retiro fue una decisión tomada con satisfacción, asegurando que había cumplido sus objetivos en la industria.
