Dylan René
Guanajuato, Gto.- Francisco Soto Ramírez, presidente de la Asociación de Familias Migrantes Guanajuatenses (AFAMI), expresó su profunda preocupación ante las recientes medidas migratorias implementadas por el presidente Donald Trump, especialmente la eliminación de la aplicación CBP One.
En entrevista exclusiva para T-Informa explicó que esta plataforma permitía a los migrantes programar citas para solicitudes de asilo en Estados Unidos, y su desaparición ha dejado a miles de personas en incertidumbre.
Soto Ramírez destacó que, desde el 8 de enero, se ha observado un incremento en las deportaciones, con entre 600 y 800 migrantes siendo repatriados diariamente desde Tijuana. Ante esta situación, AFAMI ha intensificado sus esfuerzos para preparar a las familias migrantes de Guanajuato, brindándoles información y apoyo para enfrentar posibles deportaciones masivas.
El líder migrante enfatizó la importancia de que las familias comprendan las políticas migratorias vigentes, señalando que “entender las políticas migratorias es fundamental para garantizar los derechos de los migrantes en Estados Unidos”.
Además, hizo un llamado a las autoridades mexicanas para que implementen programas de apoyo que faciliten la reintegración de los migrantes deportados, ofreciendo asistencia económica, social y legal.
La cancelación de la aplicación CBP One ha generado confusión y desesperación entre los migrantes que esperaban sus citas programadas. Muchos de ellos han quedado varados en la frontera, sin claridad sobre los siguientes pasos a seguir. Soto Ramírez instó a las autoridades estadounidenses a reconsiderar estas medidas y a establecer canales de comunicación claros para los solicitantes de asilo.
En respuesta a estas acciones, el gobierno mexicano ha lanzado el programa “México Te Abraza”, destinado a apoyar a los mexicanos deportados. Este programa ofrece ayuda económica, integración a programas sociales y asistencia legal para la obtención de documentos de identificación. Soto Ramírez reconoció esta iniciativa como un paso positivo, pero subrayó la necesidad de una colaboración más estrecha entre las organizaciones civiles y las autoridades para abordar de manera efectiva los desafíos que enfrentan las familias migrantes.