Andrés Ortiz
Irapuato, Guanajuato. 04 de julio del 2024. –
Las dificultades que conlleva la migración y el desprenderse de casi todo una vez que se empieza un nuevo camino, deja también daños colaterales, como lo puede ser el frenar la educación académica de las niñas y niños que viajan con sus padres. En Irapuato, docentes les brindan clases a aquellos pequeños que pernoctan unos días en el municipio.
Así lo compartió Lilia Sánchez, coordinadora de comunicación social de la fundación Amigos del Tren México, y que se encuentra frente al Puente Siglo XXI, lugar de arribo de los migrantes a la ciudad.
En entrevista, mencionó que de parte del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), acuden dos maestras para dar continuidad a la educación de los pequeños en situación de movilidad, para recordarles los colores, operaciones matemáticas básicas.
“Ellas dan continuidad a la educación de los niños en situación de movilidad, haciendo planeaciones pues conjuntas, en las que les van recordando los colores, las sumas, las restas, y sobretodo para que ellos no se olviden de lo que es estar en la escuela”.
Las maestras, que acuden de lunes a viernes desde las 10:00 de la mañana, pueden tener grupos de diez o hasta sesenta niños, cifra que puede cambiar dependiendo de la llegada de más personas o su partida a otra ciudad, y con edades de 4 y 5 años, hasta la edad de 13 años.
“La Conafe nos ha enviado dos maestras, a veces también viene una maestra más que trabaja con las mujeres embarazadas o las mamás, y ella viene lunes, miércoles y viernes”.
De esta manera, según resaltó Lilia y mismos viajeros que se encuentran en el lugar, se ayuda bastante para no dejar tan inconcluso el desarrollo en el conocimiento de aquellos infantes que también han tenido que moverse con sus familiares.
