Andrés Ortiz
Ciudad de México. 02 de octubre del 2024. –
A 56 años de la matanza de Tlatelolco, este miércoles la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, pidió disculpas públicas a madres, padres, familiares y amigos de aquellos que perdieron la vida en el trágico hecho, y a las y los sobrevivientes.
Por instrucciones de la mandataria, Claudia Sheinbaum Pardo, se ofrecieron las disculpas públicas por lo que marcó a cientos de estudiantes aquel 2 de octubre de 1968. “Con la convicción de la responsabilidad histórica que han otorgado a este gobierno millones de mexicanas y mexicanos”, dijo.
“El estado mexicano ofrece una sentida disculpa pública a todas las personas que perdieron a un ser querido o a quienes fueron víctimas de los crímenes de lesa humanidad cometidos la noche del 2 de octubre de 1968. Hechos como este no pueden volver a repetirse”, manifestó.
Enfatizó que lo ocurrido aquel día en Tlatelolco, se trató de un crimen de lesa humanidad, ejecutado por el presidente de aquel entonces Gustavo Díaz Ordaz.
El decreto firmado en este día durante la misma conferencia, será publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), e indica que el jefe del Ejecutivo, quien esté frente a la presidencia, se compromete a no repetir atrocidades, a no cometer represión ni actos de privación ilegal de la libertad.
¿Cómo fue la matanza de Tlatelolco?
Una fuerte tensión ciudadana, que inició entre 1964 y 1965, con violaciones a los derechos humanos tras la Guerra Sucia del Estado Mexicano, donde se vieron desapariciones y asesinatos a todo aquel que participaba en una “revolución social”, para el octubre del 68 de cometió el crimen más atroz.
Para el 22 de julio del 1968, policías reprimieron una riña entre Vocacional 5 del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de la preparatoria particular Isaac Ochoterena, para después acudir a las instalaciones y agredir violentamente a maestros y alumnos.
Tres días después de esto, Javier Barros Sierra el rector de la Universidad Autónoma de México (UNAM) junto con su institución, se declararon en huelga indefinida.
El 26 de julio, estudiantes realizaron un desfile conmemorativo por la revolución Cubana, algo que coincidió con la protesta de politécnicos quienes protestaron por lo que ocurrió días antes, lo que llevó a que policías agredieran de nueva cuenta a estudiantes de ambas instituciones educativas. Con esto huyeron a San Ildefonso, donde se resguardaron y organizaron una defensa con piedras, varillas, y quema de camiones.
Siguientes manifestaciones tuvieron lugar con estudiantes del IPN, Preparatoria 2 de la UNAM, y miembros del partido comunista, mientras que el Politécnico se unió al paro de la UNAM. Las autoridades con todo esto no buscaron llegar a un acuerdo, abriendo el 29 de julio la puerta de San Idelfonso con una bazuca.
Todo este entorno que fue creciendo llevó a que el 2 de agosto se creara el Consejo Nacional de Huelga (CNH), con universidades como UNAM, IPN, Colegio de México, Normal Superior, Escuela Nacional de Agricultura de Chalpingo, La Salle.
Para el 18 de agostó el Ejército tomó la Ciudad Universitaria. Ahí se aprehendieron a múltiples personas, entre ellas Ifigenia Martínez, entonces directora de la Escuela Nacional de Economía.
No sólo estudiantes, sino obreros, médicos, ferrocarrileros y más, levantaron la voz ante el gobierno del mandatario de aquel entonces, Gustavo Díaz Ordaz, quien tenía como objetivo en ese entonces ante los ojos del mundo, mostrar un México de prosperidad.
El año de 1968 se caracterizó por las detenciones masivas, arbitrarias e ilegales, así como por la planificación detallada y el alto grado de entrenamiento de las fuerzas represivas que participaron en los hechos. Así lo han calificado los sobrevivientes de ese movimiento, quienes exigen que a los responsables se les juzgue por el acto de genocidio.
